[Estás viendo la televisión plácidamente en tu habitación, en un bar tomándote algo o incluso en el salón con tus padres, cuando de repente la cadena se corta por un momento...]
[Tras una leve pausa, acompañada por una pantalla llena de rayas negras y blancas por doquier, aparece una voz distorsionada que te hace prestar atención por mera curiosidad]
[Al parecer la voz se torna en imagen, apareciendo un extraño tipo con una máscara de payaso]
- ¡MUY BUENOS DÍAS, TARDES o NOCHES! Me encantan las noches... son tan... oscuras... tan morbosas... Bueno, a lo que iba, que hola a todo el mundo, me presento, soy... Bueno, ¿qué mas da eso ahora? Soy el hombre que os dará el placer que merecéis, el hombre que desatará vuestras religiosas almas, al pecado carnal, el hombre que os hará cambiar de parecer en cuanto a vuestra religión, para volveros al lado antagonista, el dueño del Pandemonium.
[Al parecer un niño inocente sale en mitad de la escena interrumpiendo al enmascarado]
- ¿Y qué es el Pandemonium?
[El enmascarado responde al chico como si lo conociera de toda la vida]
- Buena pregunta pequeño Jimmy, el Pandemonium es el local más exclusivo de la ciudad, un local donde una copa es lo más cristiano que podéis hacer... Un lugar dedicado solo y exclusivamente al uso y disfrute de eso que tenéis entre las piernas oxidado por el desuso, ¿no es maravilloso?
[Tras la contestación vuelve a preguntar insistente el chiquillo]
- Pero señor... ¿eso no es malo...?
[Tras gestos cómicos y de un origen levemente osceno el enmascarado vuelve a contestar]
- ¡¿ CÓMO VA A SER ESO MALO, JIMMY ?! Eso es lo que tú mamá querría que le hiciera tu papá, pero claro, el hombre ya tiene sus años... ¿qué le vamos a hacer?
[El niño, con una sonrisa en el rostro, gracias a su inocencia mantiene la conversación con el enmascarado]
- Entonces lo que dice es genial, señor enmascarado.
[Llegados a un momento estúpido, el enmascarado responde con desdén]
- Claro que es genial, ahora cállate, bueno queridos ciudadanos, no os entretengo más, venid al Pandemonium, bebed, celebrar vuestras fiestas, disfrutad y lo más importante... ¡A MOJAR AL SOLDADITO! Nos vemos pronto en el Pandemonium, y ya sabéis... ¡la primera corre a mi cuenta! Y ahora sí, después del cartel del local, os dejo con vuestro programa favorito, Demonios y Ángeles y Viceversa, ¡un saludo!
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