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 Estamos en pleno siglo veintiuno, donde está el auge de la tecnología. Pero aún así, la ciencia no puede ocultar que existen los cuentos. Viven, sueñan y están entre nosotros.
Alguien de a pie probablemente te miraría como si estuvieras loco si le dices que tipos medio ángeles están dando saltos y matando demonios y ya no digamos si le dices que existen las hadas, brujos y los licántropos y vampiros, parece que te has dado un atracón de pelis Peter Pan y Drácula, todas mezcladas. Probablemente llamaría al manicomio más cercano.
Pero lo cierto es que existen. Los nefilims, personas medio ángeles que protegen al mundo y al submundo de los demonios. Después existen las hadas (que se parecen más a Sueño de una noche de verano que a Campanilla), los vampiros (no, estos no brillan si les da el sol), los licántropos (que no se quitaran la camiseta a menos que les invites a una copa antes), los brujos (mitad humanos, mitad demonios. Así que si ves a un tipo que tiene piel de lagarto por la calle no te alarmes) y están los demonios, que no saben construir, sólo destruir (a cada cuál más feo).
Para que todo fuera mejor, los nefilims, personas de etiqueta y con firmes ideales de justicia, firmaron los acuerdos con el mundo subterráneo, acordando que los protegerían y sólo los atacarían si estos no acatasen las normas, aunque claro, como todo, siempre ha habido gente que está en desacuerdo...
Aún asi, se respira una relativa paz en esta jaula de grillos o al menos hasta que se ha oído revuelo en el submundo, una sombra se cierne sobre el mundo subterráneo. Es un aura maligna y pretende hacerse con el poder a toda costa...
¿Qué es? ¿Lograrán los nefilims controlarlo o todo se les irá de las manos?.. |
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